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PRUEBA: Alpine A110

Publicado en por tiempodeclasicos

A110-1.jpg

VIRTUDES

  • Excelente estabilidad.
  • Buena caja de cambios.
  • Agradable línea.
  • Buena presentación.

DEFECTOS

  • Performances discretas.
  • Frenos perfectibles.
  • Poco espacio para maletas.
  • Luces muy deficientes.

FASA Renault, tras haber iniciado una política en pro de un vehículo deportivo con el Alpine A108, en sus dos versiones descapotable y coupé, empezó a fabricar el modelo A110, que tan buenos resultados estaba obteniendo en Francia; para ello y a pesar de que en el vecino país se le había dotado de fuertes y avanzadas mecánicas, se decidió montarlo con el motor del R10 con sus prestaciones mejoradas.

INSPECCIÓN A COCHE PARADO

A primera vista lo que más nos impresiona del Alpine A-110 son sus líneas alargadas y elegantes, con la parte trasera cortada, que le da una apariencia más deportiva de lo que es, al coche. Los faros en la parte delantera vienen cubiertos por un plástico transparente que, además de privarnos de mucha luz durante la noche, se empaña muy a me nudo. Y hablando de luces no hubiera estado nada mal que este modelo viniese equipado de serie, o bien con un equipo lumínico a base de yodos, o bien con unos faros cuneteros eficaces, entre los parachoques. A pesar de tener un pequeño espacio posterior, el Alpine es únicamente un coche de dos plazas, que gracias a la adopción de unos dispositivos comandados por una palanca y por un pomo, se sitúan en la posición más conveniente para el conductor, llegando a poderse situar en posición de cama. En cuanto al tablero de a bordo, éste es muy completo y adecuado a lo que el coche quiere representar: una auténtica berlina deportiva.

Los colores en que viene presentado son bastante acertados, aunque todos ellos muy discretos en un automóvil deportivo que requiere un color algo más brillante. Un punto negativo es la insuficiencia de portamaletas, que es casi inexistente, teniendo el conductor que habilitar la parte trasera para los pequeños bultos y paquetes.

A110-4.jpg

RENDIMIENTO

El motor del Alpine A-110 es el mismo del R10, pero con la culata mejor estudiada, con muelles de válvulas dobles y la carburación adecuada a las necesidades de este vehículo. La cilindrada queda reducida a 1.108 c.c., en contra de los modelos franceses, que empezando con 1.150 c.c.-1.300 c.c., han llegado con los motores del R16 hasta los1.600 c.c.; pero el motor español tiene la ventaja de lograrse con el mismo bloque del R8.

Si bien los entusiastas de la velocidad hubieran deseado un motor más afinado y completo, nosotros aplaudimos la idea de FASA Renault de proveer a este coche con un motor íntegramente fabricado en España, que evita los múltiples problemas de las piezas de importación. Por su parte el motor derivado del R8 es de una robustez a toda prueba, y así lo ha demostrado a lo largo de muchos años en los R8 y R10.

VELOCIDADES

Efectivamente, el Alpine A-110 es un coche muy rápido, no tanto en aceleración, pero sí en cuanto que el coche ya está lanzado, 0 sea en velocidad punta, en que ha llegado a alcanzar los 160 kilómetros hora en condiciones harto favorables; pero sus aceleraciones dejaron un poco que desear. Una de las mayores ventajas del Alpine es la elevada velocidad de crucero que puede mantener sin que la mecánica sufra en absoluto.

Las pruebas de aceleración nos han dado los siguientes tiempos: kilómetro salida parada en 34" 1/10 y la velocidad máxima en llano ha sido de 156 kilómetros por hora. Estas cifras, si bien quedan un poco apagadas cara a los deportivos europeos, pero en el mercado nacional es uno de los coches más rápidos.

ESTABILIDAD

La estabilidad del Alpine A-110 es uno de sus puntos fuertes. En carretera virada la seguridad de su conducción es inigualable; en las series de curvas seguidas de contracurvas se puede entrar gas a fondo y tan sólo con los volantazos más o menos bruscos, según a la velocidad que se entre, se consigue que el coche no deje la trayectoria trazada de antemano. En caso de entrar muy fuertes en una curva el coche empieza a derrapar suavemente, sin brusquedades, advirtiendo al conductor de que tiene que corregir el coche, cosa que se logra fácilmente, llevando el volante en sentido contrario al de la curva que se está tomando. Al parecer, FASA Renault no ha querido darle unas grandes características deportivas a este modelo, que se lo merece; no nos parece bien el ángulo de inclinación positiva de ruedas con que el coche sale equipado a la calle. Creemos que la estabilidad en línea recta se mejoraría muchísimo con una suspensión más baja de delante y una caída, o bien a cero, o bien un poco negativa, sobre todo en las ruedas delanteras, que de ser en llantas de 13" pulgadas hubiera ganado mucho el coche, que queda un tanto soso con las mismas llantas de los R8.

TRANSMISIÓN

La caja de cambios del Alpine A-110 es la misma que la del R8, pero con una relación más abierta que en este último. El sincronizado de las marchas cabe tacharlo de perfecto y en cuanto a su facilidad para introducirlas el conductor se ve sorprendido por el poco recorrido de éstas y por la precisión con que entran todas, marcha atrás incluida. El pomo del cambio es bastante corto y muy cómodo, puesto que cae justo a la altura del volante, lo que facilita mucho las maniobras del cambio. Por su parte el embrague es más seco que en los Renault corrientes, pero al cabo de poco tiempo de llevar este modelo el conductor se habitúa rápidamente.

A110 2

SUSPENSIÓN

La suspensión del Alpine A-110 es excelente y en las buenas carreteras es agradabilísimo de conducir. Dada la importancia de la estabilidad en este modelo, resultan un tanto duras la suspensión y particularmente los amortiguadores, de excelentes resultados. Y si intrínsecamente no lo son tanto, es a tenor del poco peso de las carrocerías de los Alpine, cuyas reacciones cara a la conducción pueden dar la impresión de que son un poco duras, cosa que en realidad no es cierta, ya que los amortiguadores son blandos por lo general.

En carreteras de tierra y de mal piso, gracias a sus ruedas independientes traseras, la estabilidad no sufre demasiado y el coche se comporta con bastante seguridad.

DIRECCIÓN

Renault ha tenido el acierto de equipar de serie todos sus coches con las direcciones de cremallera que tan buenos resultados le han dado en sus series de coches utilitarios. El Alpine tiene su dirección muy precisa, como era necesario en un coche de estas características. El volante, de pequeño diámetro, en madera de un diseño bastante pobre y muy poco original, es muy agradable. En cuanto al claxon, está situado en un intermitente, en el lado izquierdo del volante, y se acciona pulsando hacia dentro. Emite sonido suficiente para las prestaciones propias de un deportivo.

FRENOS

Los frenos del Alpine A-110, en contra de lo que se esperaba, son de tipo mixto, o sea con discos delante y tambores detrás. Uno de los fallos más notables en los frenos del Alpine es el frecuente calentamiento al ser solicitados continuamente, que es lo que se suele conocer con el nombre de "fading". Una de las causas de estos fallos es la mala calidad del líquido de frenos que habitualmente se usa en Renault. En las frenadas repetidas, el Alpine llega a parecer insensible a las frenadas, como si no tuviese frenos o corno si las pastillas delanteras fuesen de jabón; pero repetimos, esto tan sólo se produce después de una larga bajada o después de frenar muy fuerte durante mucho rato. Un desagradable incidente que suele suceder con harta frecuencia, es la rotura del cable del freno de mano, que tan sólo entraña la supresión de este accesorio.

CONSUMO

Una vez más se nos presenta el problema de cómo utilizar el acelerador en estas pruebas, máxime cuando se trata de un coche de tendencia deportiva como éste, en el que sus prestaciones y sobre todo su consumo, están íntimamente ligados a las velocidades a las que se emplee. En ciudad y a velocidad moderada, el coche nos ha gastado 9,2 litros a los100 kilómetros. En carretera abierta y a la media de 115 Km/hora el consumo ha sido de 8,9 litros, mientras que en carreteras de montaña, 13,4 litros, y en ciudad, conduciendo de prisa, 16,3 litros a los 100 Km.

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Fuente: VOLANTE Nº 26.

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