PRUEBA: DKW F-1000
El campo de probar vehículos no se limite tan sólo a hacer un viaje más o menos rápido y cómodo en un turismo veloz o a hacer un breve «test» de vehículos de importación, bien codiciados en el mercado a pesar de su alto precio, pues una faceta de este tipo de pruebas es la de mantener informado a nuestro público de los vehículos industriales de más importancia que aparecen cada día en el mercado espafiol. Imosa, a través de uno de sus concesionarios en Madrid, nos ha facilitado un vehículo para hacer esta breva prueba y comentario, y así hemos ensayado en lo posible las características de la nueve DKW F-1000, modelo Combi I, cuyos resultados ofrecemos a ustedes en estas líneas.
PRUEBA DEL VEHICULO EN CIUDAD Y CARRETERA
Manejable, muy manejable; es primera realidad del vehículo. Tanto es así, que da la impresión de estar conduciendo un turismo por la cómoda dirección, reacciones nobles y buen tiro de motor. Se extraña, cómo no, la longitud del vehículo, pero incluso las maniobras de aparcamiento son sencillas aun con el hueco justo para ello.
Dos razones fundamentales pueden ser: el moderno diseño del vehículo con su gran visibilidad y la no excesiva vía de la Combi. El consumo en ciudad es discreto, auxiliado por la baratura del gasoil; en carretera es francamente económico, aun llevando el vehículo pasados los 80 km/h . de velocidad; en un recorrido de 100 kilómetros apenas vimos moverse la aguja del indicador de combustible. Las marchas primera y segunda, cortas, como es conveniente a este tipo de vehículo, dan paso a una tercera muy elástica, que tira bien desde muy abajo y que prepara el paso á directa con potencia y reprise, elogiables en un Diesel.
El coche es cómodo; los dos asientos delanteros son de dimensiones generosas y el acolchado que cubre el motor y que bordea la palanca de cambios está hecho con indudable buen gusto, con cosidos romboidales sobre el tejido; la posición de conducción está bien estudiada, tiene altura suficiente para dominar la zona delantera por la que se circula, se trate de ciudad o carretera, y la visibilidad está en consonancia con el conjunto. Echamos de menos un retrovisor normal, pero los exteriores a ambos lados, antideslumbrantes y bien orientados, son suficientes para el conductor en cualquier momento. A pesar del motor delantero entre los asientos del, conductor y pasajero, prácticamente ni se nota ruido excesivo, ni es molesto por el calor, que es evacuado por conductor situados perfectamente; además, las trampillas de aireación, situadas al pie de los dos «habitantes» delanteros del vehículo, son suficientes aun en pleno verano (hemos hecho la prueba en pleno mes de agosto) para proporcionar un aire sencillo y eficaz, sin complicaciones de mecanismos raros y extraños; muy buena la solución.
La fábrica suministra datos de consumo de 9 litros a los 100 kilómetros , y suponemos que estos datos serán a plena carga, porque nosotros realmente no hemos pasado de los 6,5 con dos persones a bordo, pero, eso sí, exigiendo del vehículo velocidades máximas, en las que el combustible cuenta siempre. Sin duda, es un motor económico. En ciudad, siempre en las condiciones referidas, pero utilizando mucho la tercera, el consumo no ha llegado a los 8 litros en 100 kilómetros , extremo también elogiable. Y aquí hay que tener en cuenta que el motor Mercedes Benz, que monta la nueva 0KW, aun con sus 1.767 c. c., fue diseñado y estudiado especialmente para estos bajos consumos, que si son sorprendentes en turismos normales y corrientes, no lo son menos en vehículos industriales que han de soportar cargas muchas veces excesivas en condiciones las más duras; no en balde la firma alemana ha sido siempre —y lo es hoy— símbolo de calidad y prestigio. Tan sólo a un máximo de 3.500 r.p.m. da la potencie máxima de 45 CV. SAE, con un interesante par motor de 10,5 mkg. a 2.200 vueltas; la pendiente máxima superable a plena carga, se cifra en un 26 por 100, lo que también es dato que cuenta a su favor en esta ocasión. La amplitud de carga de 6,6 c.c. es excelente; el piso del furgón es totalmente plano y su distancia el suelo es mínima, lo que, unido a la gran amplitud de su puerta posterior, hacen sumamente fáciles las maniobras de carga y descarga.
Y siguiendo el «slogan» de la fábrica matriz de que «todo son ventajas en la nueva DKW», señalaremos por orden de gusto lo que más nos ha sorprendido en el nuevo furgón. Primero, su convertibilidad: puede ser furgón, ambulancia, microbús, capitoné y hasta ser dotado de alta plataforma para diversos transportes; este creemos es un capítulo interesante pare el posible comprador.
No nos extraña que Imosa, con la calidad y robustez alcanzadas en sus vehículos, sea el primer fabricante de furgonetas, acaparando hoy el 54 por ciento de ventas en España en este tipo de vehículos, según datos suministrados por la Jefatura Central de Tráfico.
La nueva etapa de Imosa con Volkswagen se hace notar en calidad, rendimiento y hasta en los pequeños detalles. Otras ventajas advertidas sobre vehículos anteriores o simplemente similares son: frenos hidráulicos; mayor seguridad por la tracción delantera; dos puertas laterales además de la trasera de doble hoja; parasol al lado del asiento del conductor; calefacción; lavaparabrisas; freno de mano sobre las cuatro ruedas, eliminando el tradicional sistema de sobre las traseras solamente; los retrovisores son antideslumbrantes; la colocación de destellos en el mando de luces, hasta ahora casi inéditos en este tipo de vehículo, y una serie de detalles de acabado que hacen pensar, efectivamente, que la firme constructora piensa ahora también en el usuario sufrido, que ha de pasar horas y horas a los mandos del furgón y al que hay que dedicar la atención que merece, ofreciéndole seguridad y confort.
DATOS TÉCNICOS MÁS IMPORTANTES
Motor Mercedes Benz OM-636, de cuatro cilindros en línea, diámetro de 75 milímetros , carrera de 100 milímetros y 1.767 c.c. de, cilindrada, con relación de compresión de 19:1 y potencia de 45 CV. SAE, a un régimen máximo de 3,500 r. p. m.
Cuatro velocidades, sincronizadas la segunda, tercera y cuarta, y marcha atrás; peso en vacío, 1.440 a 1.720 kilos, según modelo; el chasis es un bastidor de acero con perfil rectangular cerrado; frenos hidráulicos sobre las cuatro ruedas: delante, duplex, y detrás, duoservo con una superficie de frenado de 900 centímetros cuadrados. La suspensión delantera consta de ballesta transversal y brazos de suspensión con amortiguadores hidráulicos telescópicos, y la trasera, de barra torsión, brazos oscilantes y amortiguadores telescópicos hidráulicos.
La carga máxima admitida es de 1.000 kilos, más el conductor, y la velocidad máxima en las mejores condiciones es de 100 km/h .; la de crucero, a pena carga, la estimamos cercana a los 80 kilómetros por hora.
Lógicamente, este tipo de vehículo del que hemos señalado sus múltiples aplicaciones, se sirve con motor Diesel o de gasolina.
Imosa no sólo se preocupa de fabricar bien; el servicio a los usuarios de sus vehículos goza de la misma calidad, pues así lo demuestran los trescientos setenta talleres oficiales en toda España de esta firma.
Fuente: VELOCIDAD Nº 476, 24 de octubre de 1970