PRUEBA: Ford Fiesta S 1100
Cuatro años han transcurrido desde que Henry Ford II diera la orden de iniciar el proyecto de un minicoche de tracción delantera, y que no sobrepasara los 3,60 m. de longitud. Sin duda alguna se trataba de lograr un súper 127, modelo que por aquel entonces ya llevaba un año y medio en el mercado y con un éxito sin precedentes. Poco a poco fueron apareciendo nuevos modelos en esta categoría de los compactos-polivalentes como son los Renault-5, los Volkswagen Golf y Polo, el Audi 50 y el Peugeot 104.
Así pues, tras cuatro años de estudios ha salido al mercado el Ford Fiesta, que se produce simultáneamente en las factorías de Ford Werke en Saarlouis (Alemania) y en la nueva de Ford España en Almusafes, provincia de Valencia.
18 DE OCTUBRE, DIA DE FIESTA
El 18 de Octubre nos presentamos en la nueva y flamante factoría de Almusafes, donde Pepe Palau, jefe de Prensa de la firma, nos cedió una unidad del Fiesta durante unas horas para proceder a su ensayo.
Tras una breve visita a la nave donde se efectúan los acabados y el control de calidad, nos dirigimos a otra nave donde habían almacenados una cincuentena de "Fiestas" debidamente matriculados.
Personalmente me indiné por escoger un Sport 1,1 ya que tras haber examinado atentamente todas las versiones en un concesionario de la marca, éste era el que más me convencía si hubiera tenido que comprarme un "Fiesta", porque es el único que monta de serie el motor "grande" de 1.117 c.c. y no tiene los lujos de la versión Ghia, que para algunos usuarios son superfluos. Otra razón para escoger el Fiesta 1,1 S color "naranja señal" matrícula V-8892-U, fue que precisamente esta era la primera unidad matriculada en España.
Así pues, tras este breve preámbulo, voy a detallar mis experiencias al volante del Fiesta S.
CARROCERIA Y HABITABILIDAD
Como habrán podido observar por las fotografías que ilustran el presente reportaje, la carrocería del Fiesta tiene un cierto parecido con la de alguno de sus competidores, con dos puertas laterales y un amplio portón trasero que se abre hasta la altura del parachoques.
A simple vista, destaca el "spoiler" o faldón delantero, la parrilla del radiador en AB5 de color negro mate en forma de persiana, la vistosa franja lateral para la cual existen cinco combinaciones posibles de color carrocería-franja y, sobretodo, la amplia superficie acristalada con los marcos de las puertas y ventanas acabados en un atractivo negro mate que le confiere un aspecto muy deportivo.
La luneta térmica trasera y los derivabrisas son de serie en esta versión, mientras que el siempre útil lava-limpia luneta trasera es opcional.
Otra de las ventajas de la versión "S" es que puede escogerse con cualquiera de los trece colores disponibles, mientras que en todos los demás modelos de la gama (incluido el Ghia) los llamativos colores de la serie "Señal" (amarillo, verde y naranja) y los metalizados oro y plata tienen un sobreprecio, o sea que se consideran como opción.
La habitabilidad es lo mejor del Fiesta, ya que tanto el espacio destinado a los pasajeros como el de los equipajes es sumamente amplio y con un buen acceso. Además, si abatimos la bandeja y el respaldo del asiento trasero nos queda una gran superficie para equipajes.
La visibilidad es también excelente, merced a la gran superficie acristalada y a los retrovisores tanto interior como exterior.
EQUIPO INTERIOR
Al entrar en un Fiesta, la primera sensación que tiene uno es la de estar en un coche sumamente ancho. Los asientos delanteros del Fiesta S son cómodos, pero debieran tener unos refuerzos laterales para sujetar algo más el cuerpo en las curvas. Para los pasajeros de las plazas traseras hay espacio suficiente incluso con los asientos delanteros corridos a tope.
El tablero está moldeado en una sola pieza con una amplia bandeja que va desde el cuadro de mandos hasta el extremo derecho. A la izquierda del conductor hay un hueco para objetos de pequeño tamaño y en la parte derecha una amplia guantera con tapa. El parasol del pasajero no dispone del clásico espejo de cortesía.
En el cuadro de mandos se hallan dos grandes relojes circulares; a la izquierda el cuentakilómetros que incluye el parcial con puesta a cero oprimiendo un botón y a la derecha el cuentarrevoluciones. En el centro hay otro reloj de pequeño tamaño para el control del nivel de gasolina y temperatura del agua. Las cinco luces-testigo son para la presión de aceite, freno de mano; intermitentes, faros y encendido.
En una placa central situada bajo el salpicadero están los mandos de la calefacción, el cenicero, el encendedor y los interruptores de la luneta térmica, ventilador de aireación e intermitentes de emergencia, sobrando tres alojamientos en los que se pueden instalar los interruptores del lava-limpia luneta trasera, faros de niebla, etc.
En la parte baja y formando un conjunto con la palanca de cambio, el Fiesta S tiene una consola con el espacio reservado para un aparato de radio; y debajo, un reloj de cuarzo que, aunque no lo parezca, es de fácil lectura tanto por parte del conductor como de los pasajeros.
El volante al igual que en la versión Ghia, es de cuatro radios y verdaderamente muy agradable al tacto.
En la caña de la dirección hay tres palancas que agrupan un sinfín de mandos, los cuales se prestan a confusión hasta que no se tenga una cierta práctica en su manipulación. La palanca de la izquierda combina las ráfagas de luz, los intermitentes, la bocina (que por cierto tiene un sonido muy débil) y la luz de carretera cuando los faros están encendidos. En el lado derecho la primera palanca es el conmutador de faros y luces de posición, y la segunda es la del lava-limpiaparabrisas que dispone de dos velocidades y con posibilidad de funcionamiento continuo o intermitente.
Bajo la columna de dirección y a su lado izquierdo, está el mando del starter, en un lugar donde la mayoría de los coches americanos montan el interruptor de los intermitentes de emergencia.
Las salidas de aireación-calefacción son dos longitudinales bajo el parabrisas, una central empotrada que puede abrirse o correrse a estilo de un cenicero y dos laterales orientables con la palanca de cierre.
La luz del habitáculo está situada sobre el retrovisor, o sea entre ambos parasoles. El moldeado de los laterales de la parte trasera incluye un cenicero en cada lado y los agujeritos para el posible emplazamiento de los altavoces de una radio-cassette, lo que permite tener los mismos sin necesidad de agujerear dicha plancha y sin poner la rejilla protectora de altavoces.
Los cinturones de seguridad de inercia son francamente muy buenos y sobretodo muy prácticos, si bien hemos de apuntar que este tipo de cinturón es opcional en todas ras versiones de la gama Fiesta.
El depósito de combustible, muy plano, está situado bajo el asiento posterior y con una capacidad de 34 litros.
Por último, hemos de apuntar que la rueda de recambio del Fiesta no está situada en el compartimento del motor como en la mayoría de sus competidores sino bajo la tapa del compartimiento de equipajes, y a la derecha de la misma hay un práctico alojamiento con tapa y opcionalmente con cerradura, pero nuestra sorpresa ha sido comprobar que Ford no entrega herramienta alguna con el Fiesta salvo el gato y la llave de ruedas.
SUSPENSION, DIRECCION Y FRENOS
La suspensión delantera es del tipo McPherson sin barra estabilizadora y la trasera es de eje rígido, con brazos de tracción, muelles helicoidales, amortiguadores telescópicos y barra Panhard. Los neumáticos radiales son de la medida 145-12 y opcionalmente pueden obtenerse de fábrica los 155-12, montados sobre las llantas estándar de 4,5 pulgadas o las de aleación de la misma anchura, que, naturalmente son otra de las múltiples opciones del Fiesta.
La dirección es de cremallera, con una desmultiplicación de 18,6 a 1 y un total de 3,4 vueltas de volante de tope a tope para un radio de giro de 4,65 metros.
El sistema de frenado está confiado a discos delante y tambores atrás con doble circuito hidráulico en conexión diagonal. Los frenos se ajustan automáticamente y existe la interesante posibilidad de comprobar el desgaste de las pastillas de freno sin necesidad de desmontar las ruedas.
MOTOR Y CAMBIO
El Fiesta S monta un motor de 1.117 c.c. en posición transversal con una potencia de 53 C.V. DIN, a 5.700 r.p.m. y una relación de compresión de 9:1.
La caja de cambio, fabricada enteramente en la factoría que posee Ford en Burdeos (Francia), es de cuatro velocidades, todas ellas sincronizadas y con unas relaciones muy similares a las del 127, que son: 1.ª: 3,583:1; 2.ª: 2,055:1; 3.ª: 1,346:1 y 4.ª: 0,959:1.
IMPRESIONES DE CONDUCCION Y PRESTACIONES
He de confesar que al sentarme en el Fiesta y recorrer los primeros kilómetros, no he notado la sensación de conducir un vehículo totalmente desconocido para mí. Sin ninguna dificultad me he adaptado a él como si lo hubiera conducido siempre y la verdad es que su comportamiento es muy similar al de alguno de sus competidores.
El embrague es sumamente suave al, igual que el cambio y la estabilidad también es buena, aunque a elevadas velocidades y en piso adoquinado o en mal estado es un tanto discutible. No he tenido ocasión de probado sobre piso mojado.
La frenada es buena gracias a que lleva incorporado un servofreno (que también es opcional), el cual es necesario y por ello no sería nada extraño que en el futuro los Fiesta (por lo menos el S y el Ghia) salieran de fábrica con el servofreno.
En cuanto a prestaciones el fabricante anuncia 145 Kms/hora y una aceleración de 0 a 100 km/h en 16,1 segundos, con un consumo de 8,1 litros a los 100 Kms. Personalmente, no he podido comprobar la veracidad de algunos de estos datos ya que el ensayo ha tenido que hacerse en muy poco tiempo, y en los alrededores de Valencia no he podido disponer de un lugar apropiado para las pruebas de aceleración y velocidad máxima, ya que por otra parte tampoco he querido arriesgarme a que me retiraran el permiso de conducir por superar el límite de los 100 Kms/hora de velocidad máxima autorizada.
El consumo exacto de gasolina en los 102 kilómetros que he recorrido con el Fiesta S ha sido de 9 litros, cantidad un tanto excesiva a simple vista, pero han de tener en cuenta que la mayor parte de estos 102 kilómetros se han hecho por carreteras viradas y abusando de las marchas cortas.
CONCLUSIONES
Es evidente que Ford ha llegado con cierto retraso a un mercado muy competido y con un producto que no aporta prácticamente nada nuevo, salvo una gran habitabilidad que es su mejor cualidad.
El Fiesta no es por supuesto ningún automóvil que incorpore grandes innovaciones técnicas, ya que todas sus soluciones son relativamente clásicas y ante todo el Fiesta pretende ser un coche sin problemas y con una gran sencillez y economía de mantenimiento.
Gracias a su buena imagen de marca, a que el producto es nuevo, a su gran habitabilidad y sencillez de mantenimiento, a las numerosísimas opciones posibles y al buen servicio que puedan prestar sus concesionarios, estamos convencidos de que el Fiesta, después de haber "nacido fuerte", como reza su slogan, también "pegará fuerte" en el mercado español.
CARATERISTICAS TECNICAS
MOTOR
4 cilindros en línea, 4 tiempos, refrigerado por agua y posicionado transversalmente. Bloque y culata de hierro fundido; cigüeñal de tres apoyos y árbol de levas lateral mandado por cadena.
Cilindrada: 1117 cm 3.
Diámetro por carrera: 74 x 65 mm.
Relación de compresión: 9,0:1
Potencia máxima: 53 CV a 600Cr rpm.
Par máximo: 8,16 mkg a 3000. rpm.
Distribución: Arbol de levas lateral, mandado por cadena, de diagrama 21-55-70-22. 2 válvulas por cilindro, mandadas por varillas, taques y empujadores.
Alimentación: Un carburador Ford monocuerpo vertical. Bomba de gasolina a membrana gobernada por el árbol de levas.
Refrigeración: Por líquido; circuito semicerrado, con radiador delantero de flujo transversal y depósito de expansión. Termostato y ventilador eléctrico.
TRANSMISION
Embrague: Monodisco en seco de 165 mm. De diámetro. Mando a diafragma.
Caja de cambios: De cuatro velocidades y marcha atrás, posicionada en línea con el motor.
Transmisión final: Grupo recto con engranaje helicoidal. 4.056:1.
Desarrollo final: 4,056 - 25,4 Km/h. por 1000 rpm. en 4.ª (con neumáticos 145-12").
SUSPENSION
Delantera: Tipo McPherson.
Trasera: Eje rígido, con barras de tracción y barra Panhard. Amortiguadores hidráulicos y muelles helicoidales. (Barra estabilizadora para el modelo "S")
FRENOS
Hidráulicos; dos circuitos independientes y cilindros maestros en tándem.
Delanteros: De disco, con pinzas flotantes.
Traseros: De tambor, con zapatas autoajustables.
Servofreno: Opcional.
DIRECCION
A cremallera; desmultiplicación: 18,62 (3,4 vueltas de tope a tope).
RUEDAS Y NUEMATICOS
Llantas de acero de 4" y 4,5" ("S"). Opcionalmente de aleación de 4,5 ".
Neumáticos radiales de 135-12, 145-12, o 155-12, según versión, sin cámara.
CARROCERIA
Autoportante, monocasco en chapa de acero. Partes delantera y trasera absorbentes de energía. Carrocería "tres puertas".
DIMENSIONES
Longitud: 3.565 mm.; Altura: 1.314 mm.; Vía delantera: 1.334 mm.; Anchura: 1.567 mm.; Entre ejes: 2.286 mm.; Vía trasera: 1.321 mm.
Peso: de 700 a 727 Kg. según versiones.
Capacidad del depósito de gasolina: 34 l.
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 142 Km/h.
0-100 Km/h.: 16"1
Consumo (Normas DIN): 8,1 l.
PRECIO
F. F. 194.200
Las especificaciones técnicas detalladas en la ficha son generales a todas las versiones del Fiesta; tan solo varían ciertas características de motor, transmisión y por tanto, de prestaciones, que aquí resumimos.
Fuente: La vida del AUTOMOVIL Nº 1, 1 de noviembre de 1976
NOTA: Las imágenes no corresponden con las de la publicación original.