Peugeot Oxia

El Oxia fue presentado como la estrella de Peugeot para el Salón de París de 1988, se trataba de un superdeportivo de línea futurista y tecnología muy avanzada para la época.

Peugeot diseñó una espectacular carrocería muy aerodinámica que destacaba por su anchura (2,02 metros) y su escasa altura (sólo 1,13 metros). El chasis era de tipo nido de abeja y estaba construido en kelvar. Contaba con alerón trasero activo, que oscilaba según la velocidad para optimizar la carga aerodinámica.

Su motor deriva del V6 PRV desarrollado por Peugeot, Renault y Volvo, un V6 de 2.849 cm3. Para la ocasión se le dotó de culata de 24 válvulas y dos turbocompresores. La potencia máxima era de 680 CV a 8000 rpm y 730 Nm de par motor. El motor estaba montado en posición central-trasera, la caja de cambios era manual de 6 velocidades y la tracción integral con un reparto de 25/75% a los ejes anterior/posterior. Era capaz de superar los 350 Km/h siendo uno de los coches más rápidos en aquella época. Su peso era de 1.377 Kg

La climatización estaba controlada por ordenador y para su alimentación disponía de placas solares situadas en la base del parabrisas. Navegador con pantalla LCD, ordenador de abordo y teléfono estaban entre su dotación.

No llegó a fabricarse en serie dado que se alejaba de los intereses comerciales de la marca del león.